Emergencia Ambiental en Chimbote: Un Llamado a la Acción
En la noche del 7 de agosto, cerca de las 7 pm, la tranquilidad de Chimbote se vio sacudida por dos explosiones en el secador de una pesquera de harina de pescado. Los estruendos causaron pánico y dejaron marcas en los vidrios de viviendas en asentamientos humanos cercanos al gran Trapecio. En respuesta a esta alarmante situación, la población reaccionó de manera enérgica, congregándose en la fábrica Exalmar, donde tuvieron lugar las explosiones, para exigir con vehemencia una mayor seguridad y precaución durante la producción de harina industrial.
La explosión no solo intensificó las preocupaciones en torno a la seguridad, sino que también resaltó las crecientes inquietudes relacionadas con la contaminación causada por empresas pesqueras como esta. Los afectados, quienes residen en las zonas de 15 de Abril, El Trapecio, Raúl Clark, 6 de Abril, Ramiro Priale y 27 de Octubre representan a más de 900 familias cuyas viviendas están en constante peligro debido a su proximidad a la zona industrial pesquera
La expansión de la onda explosiva terminará en una densa nube de humo negro, liberando contaminantes químicos, entre ellos el peligroso sulfuro de hidrógeno, junto con partículas finales de la combustión incompleta el secado de la harina. Estos hechos lamentables no son aislados, sino eventos recurrentes que han ido en aumento. Hace tan solo un año, otro problema de características similares evidencia las deficiencias tecnológicas en las operaciones y la alarmante falta de supervisión de entidades encargadas como PRODUCE y la Municipalidad Provincial del Santa.
Frente a esta situación crítica, la policía y el serenazgo intervinieron para contener la reacción de los ciudadanos que, con justa razón, protestaron frente a la pesquera Exalmar. Además, múltiples instituciones llevaron a cabo las primeras inspecciones y verificaciones en la planta. En respuesta a estos sucesos, organizaciones de la población demandan la Declaratoria de Emergencia Ambiental en el distrito de Chimbote para los barrios 15 de Abril, El Trapecio y zonas colindantes, amparos en la Ley No. 28804, que establece la acción en casos de daño ambiental significativo que genera problemas de salud pública debido a la contaminación del aire, agua o suelo.
A pesar de las voces críticas, la situación subyacente no es sorprendente. La falta de un cambio de matriz energética, la utilización del petróleo bunker 500 y la deficiencia tecnológica en las operaciones han resultado en emisiones de gases, ruidos constantes y olores desagradables. El deterioro del entorno y la salud de la población son evidentes.
La ha dirigido peticiones a la Ministra del Ambiente, Albina Ruiz, solicitando una intervención inmediata para declarar la emergencia ambiental y emitir la población correspondiente resolución. Esta acción busca prevenir conflictos sociales y catástrofes evitables, en defensa del derecho a la salud, a un ambiente sano ya la vida que todo ciudadano merece.
Es innegable que estas crisis, que constantemente ponen en peligro la integridad física y psicológica de los ciudadanos en Chimbote, exigen un llamado de atención urgente. La seguridad y un entorno saludable son los derechos fundamentales de la población y, por lo tanto, es una responsabilidad compartida de todas las partes involucradas colaborar para salvar la calidad de vida de quienes residen en la zona.
Pero, ¿qué medidas están tomando las autoridades para abordar estas crisis que no son nuevas? Hasta ahora, esa interrogante queda sin respuesta, mientras esperamos una solución urgente en aras del derecho al bienestar que todos merecemos.